La importancia del control periodontal después de un tratamiento: por qué no debes saltarte tus revisiones

¿Por qué es tan importante el control periodontal después de un tratamiento?

El control periodontal es una fase clave tras completar cualquier tratamiento para las encías. Aunque la periodontitis pueda detenerse, se trata de una enfermedad crónica que requiere seguimiento continuo para evitar recaídas. El objetivo de estas revisiones es mantener la estabilidad lograda, monitorizar la salud de los tejidos y prevenir nuevos brotes inflamatorios.

¿Qué se revisa durante un control periodontal?

En cada visita, el periodoncista evalúa:

  • Movilidad dental
  • Estado de las encías
  • Profundidad de sondaje
  • Higiene oral del paciente
  • Acumulación de placa y sarro

¿Cada cuánto tiempo se debe realizar el control periodontal?

La frecuencia depende del nivel de riesgo del paciente. Como referencia:

  • Pacientes con periodontitis leve: cada 6 meses
  • Pacientes con periodontitis moderada o factores de riesgo: cada 3–4 meses
  • Pacientes con historial avanzado: controles más frecuentes según indicación del periodoncista

 

Beneficios del control periodontal después de un tratamiento

Acudir a tus revisiones de mantenimiento una vez finalizada la fase crítica o aguda de la enfermedad ofrece múltiples beneficios para tu salud bucodental:

  • Prevención de recaídas: la periodontitis tiene periodos de agudización en los que los brotes inflamatorios reaparecen.
  • Mayor estabilidad dental: permite mantener los niveles de soporte óseo estables para evitar movilidad severa
  • Encías más sanas a largo plazo: porque hay menos inflamación, menos sangrado y menos bacterias patógenas
  • Mejor salud general: la enfermedad periodontal se relaciona con patologías sistémicas como la diabetes o los accidentes cardiovasculares, por lo cual, tenerla controlada reduce riesgos 

¿Qué pasa si no acudes a tus controles periodontales?

 


Evitar las citas de mantenimiento y control, favorece algunos síntomas, como:

  • Caída de piezas
  • Movilidad dental
  • Sangrado y dolor
  • Pérdida de hueso de soporte
  • Reaparición de bolsas periodontales
  • Necesidad de tratamientos más complejos o invasivos en el futuro

 

El control periodontal después de finalizar el tratamiento no es opcional: es obligatorio y, además, esencial para mantener la estabilidad de los resultados y evitar que la enfermedad reaparezca.
Las revisiones periódicas, sumadas a una buena higiene oral, aseguran que tus encías se mantengan sanas a largo plazo.

 

 

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