¿Por qué se mueven los dientes después de la ortodoncia?
Aunque no parezca, los dientes son rígidos pero
flexibles, y siempre están en constante movimiento, permitido por los tejidos que los rodean (ligamento periodontal, encía y hueso alveolar).
Después del tratamiento de ortodoncia, los tejidos de soporte necesitan tiempo para estabilizarse en su nueva posición y evitar un fenómeno
conocido como recidiva dental, es decir, que los dientes retomen a su posición original. Esto se evita, únicamente, con el uso de los
retenedores.
Principales causas del movimiento dental
No usar el retenedor
Es la causa más común. Una vez retirados los aparatos fijos o removibles, el retenedor es el que mantiene los dientes en su nueva posición mientras el hueso y los tejidos se adaptan a ella.
Problemas periodontales
Si existe o se desarrolla una enfermedad periodontal, se pueden dar movimientos dentales por la pérdida de hueso y de soporte.
Reducción del perímetro del arco
A medida que envejecemos, los dientes se desplazan lentamente, especialmente antero-inferiores, debido a la reducción fisiológica del tamaño del hueso.
Hábitos orales y fuerzas masticatorias
Hábitos como el bruxismo, morder objetos o empujar los dientes con la lengua pueden alterar la posición dental y de la mordida, modificando los resultados finales del tratamiento.
Retenedor: la clave para mantener los resultados
El uso del retenedor es esencial para mantener los resultados de la ortodoncia a largo plazo. Este dispositivo, ya
sea fijo o removible, tiene la función de mantener los dientes en la posición final mientras se estabilizan los tejidos de soporte. Su uso debe ser diurno y nocturno los primeros meses posteriores al retiro de los brackets o alineadores y luego de que los tejidos
se estabilicen, se usan únicamente durante la noche.
Existen dos tipos de aparatos:
Retenedores removibles: férula transparente o de alambre, que se quita y se pone a necesidad.
Retenedores fijos: un alambre corto que se coloca detrás de los dientes anteriores (de colmillo a colmillo) y se cementa
de forma similar a un empaste.
Los dientes sí que pueden moverse después del tratamiento de ortodoncia, pero con un el adecuado uso del retenedor y acudiendo a revisiones regulares, los resultados pueden mantenerse durante
toda la vida.
La ortodoncia no termina cuando se retiran los brackets o los alineadores, pues la fase de retención es igual de importante para conservar una sonrisa estética,
funcional y estable.
Consejos de tu dentista
- Evita hábitos nocivos como morder bolígrafos, uñas o cualquier objeto
- Guarda siempre los aparatos en una caja protectora y mantenlos limpios
- Acude a tus revisiones de control, para evaluar la estabilidad del tratamiento
- Usa los retenedores el tiempo y la frecuencia recomendados por tu ortodoncista
- Mantén una buena higiene bucal para prevenir problemas que puedan afectar la posición dental
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