La temporada de verano es sinónimo de clima cálido, vacaciones, diversión sin fin para los niños y enfermedades como la insolación. Todos somos conscientes de los impactos que el clima
cálido puede tener en nuestro cuerpo. ¿Sabes que la ola de calor dañará tus dientes y encías? Además de la varicela, el sarampión, las quemaduras solares y otras enfermedades del verano, también
surgen varios problemas dentales molestos durante el verano.
Con pequeñas acciones de precaución, puedes superar las irregularidades dentales como el dolor de muelas estacional relacionado con el verano, la sensibilidad de los dientes, etc.
A continuación te explicamos como el sol y el veranos pueden causar ciertos problemas en tus dientes y en tu boca.
1) Deshidratación
La deshidratación ocurre a menudo en los veranos debido al aumento de la temperatura corporal debido al calor. Hidratarse con el consumo de líquidos es la mejor manera de equilibrar el agotamiento de agua en tu cuerpo y sus efectos secundarios como mareos, piel seca, fiebre, etc.
Tal deshidratación crónica se refleja en tu salud bucal también con muchos efectos devastadores. La humedad reducida en el cuerpo afecta las glándulas salivales que a su vez, disminuye el flujo
salival. Los niveles bajos de salivación harán que tus dientes y encías se sequen para hacer de los tejidos bucales un caldo de cultivo para que las bacterias prosperen y tiendan a diversas
enfermedades dentales.
2) Ácidos presentes en refrescos.
Muchas personas prefieren refrescos como bebidas azucaradas, zumos de frutas, agua con gas para hidratarse. A pesar de reducir el calor corporal y ayudar a hidratarnos, estos fluidos
contienen componentes azucarados y ácidos excesivos que son perjudiciales para los dientes. Esto se debe a que los ácidos y azúcares de los alimentos que consumimos alimentan a las bacterias para
corroer los dientes.
En pocas palabras, si tomas bebidas carbonatadas para hidratarte, significa que estás proporcionando una forma para que los microbios se reproduzcan en tu boca. Eventualmente conducirá a
enfermedades dentales como caries, dolor de muelas, etc.
3) Calor
Tus dientes reaccionarán a temperaturas extremas de calor si tiene problemas subyacentes. Por ejemplo, las bacterias presentes en un diente cariado aprovechan el clima cálido y son seguidas por
inflamaciones crónicas en los tejidos alrededor del diente. Desencadenará un dolor de muelas severo.
Para ser precisos, el clima cálido activa las infecciones no tratadas en un diente y aumenta el dolor en el diente en mayor medida.
4) Mayor riesgo de microlesiones en los dientes.
Las microlesiones que ocurren mientras se juega o se realizan algunas actividades físicas se agravarán con el clima cálido.
Como es tiempo de vacaciones, a los niños les interesa jugar. Ya sea en interiores o al aire libre, y podrían caerse y lesionarse. Cuando tienen microlesiones en los dientes como astillas,
grietas en la superficie de los dientes, no causarán secuelas graves en la mayoría de los casos.
Por el contrario, las microlesiones repetidas sobre las superficies de los dientes acompañadas de altas temperaturas desencadenarán problemas como dientes sensibles.
En la mayoría de los casos, el clima de verano no daña nuestros dientes directamente. Sin embargo todo aquello que pones en tu boca, hace aumentar el riesgo de padecer estas molestias.
Mantener los dientes sanos en verano también es posible con acciones como hidratarse con bebidas naturales en lugar de bebidas azucaradas, mantener limpios los dientes y encías, tener cuidado con
los alimentos ácidos y hacernos una revisión dental a mediados de verano.
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Esperamos que te hayan sido de gran ayuda todos estos consejos tan importantes para el cuidado de tu boca. Si tienes cualquier duda o necesitas un tratamiento, los mejores profesionales están a tu deposición en Dentista Armilla. ¡Ven a visitarnos!