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Mantenimiento periodontal: cómo tener siempre unas encías sanas

Esta semana, desde Dentista Armilla, te aconsejamos sobre el mantenimiento periodontal, cuyo objetivo es el de prolongar los efectos del tratamiento así como evitar que aparezca nuevamente la enfermedad periodontal. Dicho de otro modo, para obtener los resultados deseados no solamente es necesario someternos al tratamiento sino que además es imprescindible llevar a cabo tareas de mantenimiento.

 

 

En este sentido hay que hablar de la importancia de practicar una estricta rutina de higiene bucodental así como también es necesario acudir regularmente al especialista para que compruebe el estado que presentan los tejidos periodontales. El objetivo es controlar estos tejidos así como prevenir cualquier enfermedad o solucionarlo en su fase inicial, especialmente si consideramos que la gingivitis (enfermedad periodontal leve y reversible) se puede solucionar de forma muy simple.

 

 

Esta técnica de mantenimiento se lleva a cabo en una clínica dental y tiene una duración aproximada de una hora, donde no solamente se tomarán en cuenta los tejidos periodontales si no que se aprovechará la visita para revisar el estado dental y bucal que presenta el paciente.

 

 

Tal y como hemos comentado, la higiene oral juega un papel muy importante en este proceso de mantenimiento y es ahí donde el especialista debe coger un papel importante a la hora de instruir al paciente con el fin de que mejore los hábitos dedicados a la higiene bucodental.

 

Es importante destacar que para mantener nuestra boca limpia y sana no solamente debemos cepillarnos después de comer ya que además es importante utilizar el hilo dental para eliminar los restos de alimentos y placa que se alojan en los espacios interdentarios. Finalmente, no debemos olvidar el uso de enjuagues bucales como otro de los pasos imprescindibles para obtener una limpieza óptima.

 

 

En resumen, el mantenimiento periodontal es imprescindible después de padecer enfermedades como la periodontitis, siendo una forma de mantener nuestros tejidos periodontales en buen estado con el fin de que sigan ejerciendo su función de forma correcta.